IsMari

Texto Retrato IsMari

«Cuando los cronopios cantan sus canciones preferidas, se entusiasman de tal manera que con frecuencia se dejan atropellar por camiones y ciclistas, se caen por la ventana, y pierden lo que llevaban en los bolsillos y hasta la cuenta de los días.»

Todo se trata de que quiero ser un cronopio, mucho antes de conocer su existencia y aún hoy, sin entenderlos del todo, quiero ser uno.

Y la maravilla del cine encerrando cada pequeña reflexión de hoy…

NOTAS IMPORTANTES

Soy asquerosamente normal, de esas personas que van todos los días a la oficina, hacen su trabajo y luego van a casa en la noche con una pizza bajo el brazo, encienden la tv y ven algún documental para sentir que algo de cultura entró por sus ojos ese día; como si consumir algo «cultural» diera el indulto por un cúmulo de horas de vida entregadas diariamente a cambio de algo de dinero para vivir, con el fin de mantenerte sano u operativo para seguir yendo y viniendo a ese sitio llamado «La oficina»

“No somos nuestro trabajo. No somos nuestra cuenta corriente. No somos el coche que tenemos. No somos el contenido de nuestra cartera. No somos nuestros pantalones. Somos la mierda cantante y danzante del mundo.”

Fight Club

En medio de mi repulsiva normalidad, dejo cabida a la rebeldía, esa que te hace sentir esos diminutos soplos de libertad, me opongo a las rutinas y no disimulo mi aburrimiento ante todas nuestras costumbres sociales cuando las ejecutamos con absoluta falta de espíritu; me refiero a que repudio todo lo que se hace por compromiso, todo, todo aunque considero que mis amigos y conocidos están absolutamente comprometidos a fingir el día de mi cumpleaños y colmarme de regalos porque existo y entrego a ellos la mágica maravilla de conocerme, en esa ocasión si que está permitido el fingir.

DECLARACION DE PRINCIPIOS

Soy simplemente una humana más, con cierta pasión por el arte y lo visual, en ese sitio mítico llamado «La Agencia» desempeño mi papel de Directora de Arte, luchando cuerpo a cuerpo contra los jefes, clientes y demás; algún día se escribirá sobre como los valientes luchábamos en estos tiempos porque la belleza inundara hasta los más oscuros rincones, como por absoluto amor a lo hermoso perdíamos horas de sueño, regalábamos nuestra energía y rompíamos estrechas relaciones porque alguien simplemente quería llevar a cabo un buen proyecto… pero FEO.

Siento debilidad por lo bello, por lo bellamente pensado, por la belleza natural, por la lograda a través del arte, por el diseño, por la belleza funcional, por la efímera, por la belleza eterna venida de las ideas, por la que viene de la música, del yoga, del plegado de papel, del pensamiento, de los viajes, del viento fresco, y de la que viene de la mano de la noche, de la juerga y la borrachera, de la nacida del caos interior, de la tristeza y la angustia, de esos momentos nace también una belleza insólita y solo apreciable por los valientes.

«Los alemanes iban de gris y tú ibas vestida de azul.»

Casablanca

No me considero especial, no creo en ese concepto, hay tantas cosas en las que no creo, solo sé que disfruto de un buen rato sin sentido en el que vengo a posar, tengo una buena conversación y meto las narices en el estudio de Iván, mientras hago lo que hacemos todos, evadir el miedo intenso que produce la muerte, sí! la muerte! esa cita impostergable que todos tenemos y de la que no nos gusta hablar, ni leer, pero que es la que nos otorga esa sensación trepidante de que somos únicos, de que somos capaces de amar, de hacer, de hacer y deshacer persiguiendo la manera de encontrar algo que «dejar»,  de que nuestro nombre sobreviva en algún corazón luego de partir; si no fuera por ella, ni estos dibujos ni estas letras tendrían sentido alguno, deberíamos escribir más sobre ella, cantarle más y bailar más de cerca con el miedo.

«No subestimes nunca el poder de la negación.»

American Beauty

Creo que si nos sentamos un rato en silencio veremos como sólo intentamos gritarle al mundo que estamos vivos, que existimos, en cada post de FB, en cada foto de instagram, en cada tuiteo, solo queremos prevalecer y vencer a la muerte, la muerte física, la de nuestros sueños, la de nuestro amor, la de nuestro concepto de nosotros mismos; la muerte de la fantasía de creer que tenemos ideas únicas y valiosas.

«Si mis respuestas te espantan, no hagas preguntas que espanten.»

Pulp Fiction

Entregándonos a la danza a veces lenta y por momentos eufórica del miedo a la muerte, saboreando la dulzura ilógica de estar momentáneamente vivos y sabernos tan efímeros encontraremos la manera de rendirnos a la marcha intensa y a paso militar del placer sobre nuestra existencia; para dejarnos caer en la certeza absoluta de que amamos solo por pequeños instantes, y odiamos con la lucidez absurda de la melancolía, este tiempo nuestro despojado de romances lentos, silencios, distancias, magia y palabras como el honor y la dignidad, y en medio del bullicio externo y el caos de nuestro interior encontraremos de pronto de frente la inexorable verdad que esconde la belleza de no entender nada y perseguir quimeras, mientras la vida se nos ha pasado.

«Son tiempos difíciles para los soñadores.»

Amelie

En fin… «Hagas lo que hagas ámalo, como amabas la cabina del Paradiso cuando eras niño.»

https://www.youtube.com/watch?v=S6t9095OMCQ

 

Gracias Iván por regalar estos momentos de absoluto egocentrismo, de mirar hacia dentro para escribir algo que humildemente acompañe el trabajo nacido de tus manos.

 

IsMari: http://www.marigrafica.net/index.html

  • 2014