
Merche Moreno
Peleando con un cocodrilo
No me gusta estrenar zapatos. Los primeros días, cuando vas andando con ellos el dolor te hace olvidar por qué te los compraste. Sólo piensas en llegar a casa de una maldita vez y quitártelos. Pero cuando eso pasa y por fin respiras, dejas de ver el cocodrilo que te está mordiendo los pies y ves algo bonito.
Durante mucho tiempo he tenido el síndrome del papel en blanco. El síndrome del redactor publicitario. Una especie de inquietud que a veces, mientras pensaba, me hacía apretar las uñas contra la mesa como un señor loco, entrelazar los dedos con fuerza, o apretarme los nudillos. Como si quisiera animar a las manos a aporrear el teclado con algo que no acababa de salir. De repente, las palabras empezaban a fluir y mis manos se relajaban. Y salía algo bonito. Siempre salía.
Hoy me he vuelto a enfrentar al papel en blanco. Hoy he vuelto a vencer al cocodrilo.
Gracias Iván, no recordaba lo que me gusta esta sensación.