María Fernández
Me llamo María y de pequeña chupaba paredes. Por eso o, más probablemente, por cuestiones genéticas siempre he sido la más alta de la clase. En el colegio me llamaban «la jirafa», lo que en ningún momento me tomé como un insulto porque las jirafas son uno de los animales más bellos del planeta. De hecho, por aquel entonces empecé a coleccionarlas y, a día de hoy, mucha gente se acuerda de mí cuando ve una jirafa y eso me encanta. Soy una apasionada de la música, pero soy incapaz de tararear una canción. Me encanta leer y, sobre todo, aprender. Por muchos idiomas que estudie, dudo bastante que en algún momento aprenda una palabra que me guste más que «flamaster», que en polaco significa «rotulador». Aunque a mí «flamaster» me suena más a nombre de superhéroe… FLAMASTER, un tipo normal que un día se pintó un dedo con un rotulador fluorescente y desde entonces es… FLAMASTER! un superhéroe que acude en tu auxilio en esas situaciones en las que te das cuenta de que no pintas nada. Yo hoy no pinto nada aquí, pero pinta Iván… así que estoy a salvo.