María Eugenia
Iván, no tengo mucho que escribir que refleje la delicia de venir a ocupar tu estudio, tu tiempo, tu mente y tu hacer por un rato; en una ciudad, un mundo, un tiempo que olvida como detenerse a contemplar y honrar aquello de estar vivos, venir a verte siempre es una vuelta a lo que al menos a mi me conecta con la vida; el papel, tus lápices, pinceles, tintas, y siempre una conversación que gira al rededor de la creación y sus caminos intrincados son el material con el que me gusta construir nuestra amistad.
Te seguiré robando listas de jazz en Spoty, compartiendo opiniones y celebrando que dibujes y te inventes mil formas de reinventar y arrastrar a otros a la creación.
Y Sábato como siempre sabe decir en dos líneas lo que yo quisiera:
Lo admirable es que el hombre siga luchando y creando belleza en medio de un mundo bárbaro y hostil.