Laura Virumbrales
Le bailan las manos al ritmo del jazz y se lleva las mías en el baile.
«No te muevas» no entra en su vocabulario si no es un reto a jugar al juego de las estatuas.
«No te muevas» provoca en él unas ganas de moverse más.
Cómo hacer que el movimiento de un niño te lleve hacia otro lugar, rompa ideas fijas y te aleje del objetivo principal.
Cómo conseguir darle la vuelta a la vida en movimiento.
Ya en casa, el de seis lanza su propio veredicto: «¡Ha sido un día muy bueno!…por el artista».