Cassandra Sicre
Tengo un primo que a sus 30 años decidió dejar el mundo de las finanzas y decicarse a la novela gráfica. Con afán de retratar su experiencia tituló su blog “The Journey Studios”. Ya por aquel entonces sabía que se embarcaba en un viaje. Después de graduarse dibujó cada día un personaje de comic durante un año. Obviamente su progreso fue increíble pero lo mejor fue ver su sonrisa durante el camino. El caso de Iván me recordó mucho a mi primo y quise apoyar su aventura de igual manera que apoyaría a cualquier persona que se encuentre en su propio viaje de auto-descubrimiento. Los que somos creativos estamos adictos a ello, es nuestro pequeño tesoro que nos permite transmitir emociones de manera universal. Muchas veces estos llamados artistas tienen muchas herramientas con las que poder expresarse y nos es difícil limitarnos a una sola disciplina, además de tener poco reconocimiento en nuestro trabajo. El no encasillarnos es algo que es intrinseco en un artista, pero duro ante los ojos de una sociedad que no aprecia el tiempo y el esfuerzo de estas personas. Nos encontramos haciendo cosas “por amor al arte”, y ese es un concepto que tiene que cambiar porque un mundo sin arte en cualquiera de sus formas, escénicas, fotográfica, musical, ilustración, diseño, poesía, baile, escultura, visuales… es un mundo sin alma. Gracias a Iván por inspirar a los artistas a esforzarse y dar cabida a su ser.
Cassandra Sicre