Teresa Pellicer
Soy una persona muy afortunada porque tengo un trabajo que me entusiasma, pero no siempre ha sido así.
Durante una temporada (más larga de lo que hubiese querido) no tuve trabajo y me resultaba complicado mantenerme activa. Cierto día le di la vuelta y pensé que lo que no tenía era contrato, pero sí trabajo: trabajo que yo misma me generaba para mantenerme informada, seguir en contacto con otros profesionales, aprender cosas nuevas y estar al día de las novedades de mi sector.
De lo que más orgullosa me sentía era de mi blog. Un blog humilde, chiquitito, que tenía por objetivo “mantener el optimismo en tiempos de paro” y que, además de servirme a mí a sacar el lado positivo de una situación que no lo era, resultó útil a otras personas. (http://blogimparable.com/)
Cuando conocí a Iván me sentí identificada porque también trabaja para aprender y su trabajo resulta inspirador. Para mí, para alcanzar los sueños hace falta esfuerzo, no un contrato.