Mónica Almagro

Por fin! Mira que trabajo a dos metros de Iván, pero nos ha costado agendar la «cita» para el retrato. Durante ese tiempo no pensé en qué significa que te retraten… 40 minutos siendo observada, sus ojos se pasean fijándose en detalles para ser plasmados sobre el papel, ¿en qué se estará fijando? Mis manos se duermen, pero no las debo mover, el pie me cosquillea… y mientras tanto Iván capaz de hablar y además con coherencia. El que hace el trabajo es él pero a la que le está costando es a mí… curiosa experiencia. Me pregunto qué pasaría si me volviera a retratar mañana.. cambiaría el dibujo? ¿Por él? ¿O por mí? Qué se está intercambiando en ese momento entre el que dibuja y el que es dibujado…

En fin, ¡gracias Iván y un placer tenerte de compi de estudio!

  • 16 de noviembre de 2016