Marta
MAREA BLANCA.
«La marea es el cambio periódico del nivel del mar producido principalmente por las fuerzas gravitatorias que ejercen la luna y el sol.»
Es obvio que nuestra particular marea, la blanca, no está producida por la influencia de los astros, pero sí fue de la noche a la mañana cuando experimentó un nuevo y sorprendente espiritu de lucha que nunca antes había unido a todo el colectivo sanitario. Una mañana amanecimos con la noticia que nunca habíamos esperado oír; parte de nuestra sanidad pasaba a ser gestionada por manos privadas. Todos sabemos lo que éso significa, es innegable que el objetivo de una empresa es rentabilizar su negocio y obtener beneficios de él. Pero de ésto, y de cómo la sanidad es perfectamente asumible por las distintas CCAA ya se ha hablado y aportado datos suficientes en los últimos meses.
Yo quiero hacer hincapié en la lucha que estamos llevando a cabo en nuestro sector. En el porqué de esta unión sin precedentes, cuando ya habíamos tenido distintas razones para protestar de forma conjunta (bajadas de sueldo, aumento de horas laborales, bajas no cubiertas…) y nuestra respuesta tanto en la calle como en las huelgas nunca había sido tan masiva como en esta ocasión.
Ahora, nos afecta sobre todo como ciudadanos, como PACIENTES. Y somos nosotros los que realmente prevemos las graves consecuencias de la aplicación de esta ley porque sabemos que rentabilizar este negocio no es otra cosa que abaratar procesos, colapsar los grandes hospitales con los casos más complejos, y por ende, mucho más caros, disminuir el ratio médico, enfermera…/paciente y optimizar extremadamente los recursos materiales disponibles.
Por eso nos vemos en la obligación y en la necesidad urgente de informar, de protestar y de defender nuestra sanidad, el mayor logro de los 35 años de democracia de este país que ahora, ante nuestros atónitos ojos, se tambalea.
Nuestra sanidad no se vende, se defiende.
Marta.