Intento que el calendario no venga con prisa, colocando persianas para que corrijan la aurora y luchando para que el “quiero” gane la guerra al puedo. Como no me interesa vivir 100 años, no tomo pastillas para no soñar y no dejo de beber de los licores del placer. Maldigo a los ascetas a dieta de tres platos y a los que hablan de barcos sin haber visto el mar. Agarro todas y cada una de las tentaciones. No tomo helados de fresa de la venganza e intento que la vida me de curas de humildad. Intento que todas las ciudades sean pocas a mis ojos. Intento que el miedo cambie de bando. No apoyo las huelgas de besos e Intento no tener amnesia en el paladar. Intento vivir mi hoy sin pensar en mi ayer para que no condicione mi mañana. Intento que no tengan otros la culpa de mi todo, aunque a veces me resulte complicado. Me pongo ropa de domingo de lunes a viernes.
Básicamente, intento ser feliz.