Beatriz Rodríguez
Después de la tormenta de arena, siempre llega el deshielo, que nos cura las heridas, que nos permite nadar, Sin parar. Sin pararnos a pensar. Solo a vivir
Después de la tormenta de arena, siempre llega el deshielo, que nos cura las heridas, que nos permite nadar, Sin parar. Sin pararnos a pensar. Solo a vivir