Patricia Villarino

Me cuesta mucho describirme. Tal vez porque, en sí, no soy una persona. Soy muchas a la vez. Tal vez demasiadas. Depende del día. Depende de las circunstancias. Y de las ganas. Quién te diga lo contrario miente, o es exasperadamente aburrido. Reinventarse, adaptarse y aprender de lo vivido debería ser algo natural, casi automático. O al menos así lo veo. Y es lo que trato de hacer conmigo todos los días. Y el día que deje de hacerlo no seré yo. Seré cualquier otra cosa. Ni mejor ni peor, solo una cosa.

  • 7 de febrero de 2017