Jorge Fernández

El amor es una cosa curiosa, provoca dolor, sufrimiento, cansancio, insomnio… pero aún así, se busca (y en ocasiones se encuentra) durante toda la vida, y ciertamente, esta no merecería tanto la pena, sin su presencia.

Tiene muchas caras, el que la familia nos da, el de una pareja (o un trío, o más, la decisión es libre), gente hay que incluso lo siente hacia su equipo de fútbol, sus mascotas y hasta su coche.

Pero uno de los más puros, de los más desinteresados, es el que uno siente por sus semejantes, sin importar credo, origen social, ideas políticas, que le hace a uno el dejarse la piel apagando un incendio, buscando en medio de la tormenta a la victima de un naufragio, o empuñando un arma para defender la libertad y el sueño de aquellos que le rodean, sin conocerlos, sin esperar nunca que se lo agradezcan, solo porque se sabe que es lo correcto, y se está dispuesto a hacerlo aún a coste de la propia vida, aún a sabiendas de que será despreciado y odiado por aquellos por los que se arriesga… y es que esas cosas, se hacen tan solo por amor.

  • 2016